Este artículo compara los sistemas de control integrados y los sistemas semiautomáticos, analizando sus ventajas, limitaciones e idoneidad para diferentes aplicaciones industriales. Los sistemas integrados ofrecen alta eficiencia, control centralizado y un alto grado de cumplimiento normativo, pero requieren una inversión considerable y una implementación compleja. Los sistemas semiautomáticos proporcionan flexibilidad, menores costes iniciales y supervisión humana, lo que los hace ideales para operaciones más pequeñas o dinámicas. La elección depende de las necesidades de la organización, el presupuesto y los objetivos operativos.